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Tablilla I



Aquél que alcanzó a ver lo profundo

Aquél que fue sabio en todos los aspectos

Gilgamesh

quien vio lo profundo

Aquél que fue sabio en los asuntos de todas partes

y aprendió de todas las cosas la suma de la sabiduría


El vio lo que era secreto

y descubrió lo que estaba oculto

El trajo a su regreso una historia

de tiempos anteriores al diluvio

El se embarcó en una larga travesía

llegando al punto de estar exhausto

Encontró la paz

y escribió toda su labor en una tablilla de piedra


El levantó los muros de la ciudad de Uruk

el sagrado templo de Eanna

el almacén sagrado

Mira su elaborado muro como un tejido de lana

Mira sus paredes que nadie podría copiar


Sube la escalinata de piedra ancestral

hacia el templo de la diosa Ishtar

que ningún rey posterior

ha podido nunca igualar


Cruza los muros de Uruk y camina por aquí y por allá

Examina los cimientos de la ciudad

y su cuidadosa arquitectura

¿No fueron esos ladrillos cocinados en un horno?

¿No luce acaso la ciudad planeada por los siete sabios?


Por una milla cuadrada se extiende el centro de la ciudad

Por una milla la plantación de palmeras y dátiles

Por una milla los pozos de extracción de arcilla

Por media milla el templo de Ishtar

en donde la vida intelectual y espiritual se desarrolla

Por tres millas y media se extiende la ciudad de Uruk


Busca la caja de cedro en donde están las tablillas

Suelta la traba de bronce de su tapa que cuida el secreto

Levanta la tablilla de lapis lázuli

y lee la travesía de Gilgamesh

Todo aquello por lo que pasó

sobrepasando a otros reyes


Heróico en estatura

Yendo al frente él era la vanguardia

Yendo a la retaguardia sus compañeros podían confiar

Un poderoso dique protegiendo a sus guerreros

Una violenta ola derribando un muro de piedra

Un toro de su padre Lugalbanda


Gilgamesh el de mayor fortaleza

mamando de la augusta vaca salvaje

su madre la diosa Ninsun


Gilgamesh el alto

magnificente y terrible

quien se abrió paso en las montañas

quien perforó manantiales en las escarpas de los montes

y cruzó el océano

el vasto mar hacia el atardecer


Gilgamesh quien recorrió el mundo

siempre en busca de la vida

y llegó gracias a su fuerza de voluntad

hasta Utanapishtim el distante

aquél de la reconstrucción tras el diluvio

el que estableció para la gente los ritos del cosmos


¿Quién podría comparársele en majestuosidad?

¿Quién podría decir como Gilgamesh: «Soy el rey»?

Gilgamesh fue su nombre desde el día en que nació

Un tercio de él era humano y dos tercios eran divinos


Fue Aruru la princesa de los dioses quien delineó su figura

y mientras crecía fue perfeccionado por Nudimmud

El pelo le brotaba en abundancia de su cabeza

y una barba profusa le cubría sus mejillas


Nadie puede igualarlo con el arma en su mano

Dos tercios de él son divinos

Un tercio de él es humano


Aunque poderoso y diestro

recorre soberbio todo Uruk

arrogante como un toro salvaje

con su mirada por sobre los demás

mandoneando por aquí y por allá

sorprendiendo a los jóvenes sin aviso


Día a día y noche a noche su tiranía se intensifica

con el pueblo de Uruk en alerta atento a sus órdenes

mandoneando arrogante por aquí y por allá

¿Es Gilgamesh el eminente pastor de Uruk?


No deja niña a su madre

la hija del guerrero

la novia del muchacho


¿Es Gilgamesh el guía y protector de su prolífico pueblo?

La mujeres exclaman su preocupación a las diosas

y las diosas prestan atención a su reclamo


Día a día y noche a noche su tiranía se intensifica

El dios Anu pide a la diosa Aruru:

«Tú Aruru que creaste la humanidad tan numerosa

modela un semejante a Gilgamesh

que equilibrie la tormenta de su corazón

Deja que se encuentren el uno al otro

para que Uruk pueda descansar en paz»


La diosa Aruru lavó sus manos

y tomando una pizca de arcilla la lanzó a la naturaleza

En la naturaleza creó a Enkidu

el héroe

nacido del silencio

tejido por Ninurta

Todo su cuerpo cubierto de vello

y el cabello en largas trenzas como una mujer


El no conoce a ninguna persona

no conoce ninguna ciudad

Todo cubierto de vello como el dios de los animales

se alimenta con las gacelas pastando en la pradera

Su corazón se complace junto a las bestias

abrevando en tropel por los espejos de agua


Un cazador que llevaba sus trampas

se lo encontró en el abrevadero

un día, otro día y un tercero

Cuando el cazador lo vio su mirada se congeló

pero junto al ganado regresó a su pastura


El cazador estaba atemorizado

subyugado y silencioso

En su corazón había tristeza

y su rostro la reflejaba


El cazador le habló a su padre diciendo:

«Padre mío

había un hombre en el espejo de agua

El más poderoso de la tierra

Su fuerza era como una roca caída del cielo

Sobre las colinas vaga todo el día

siempre con el ganado pastando en la pradera

siempre se encuentran sus huellas en el abrevadero

Tengo miedo y no me atrevo a acercarme

El bebe de los pozos que yo mismo he cavado

Desarma todas mis trampas y libera a las bestias

impidiéndome hacer mi trabajo»


El padre le habló al cazador diciendo:

«Hijo mío

busca en la ciudad de Uruk a Gilgamesh

Dile que su fortaleza es tan poderosa

como una roca caída del cielo

Emprende el camino mirando hacia Uruk

No dependas de la fuerza de un hombre

Ve para tomar a Shamhat la prostituta

Su encanto es una atracción hasta para los más poderosos

Cuando el ganado se arrime al espejo de agua

ella se quitará la ropa para mostrar sus encantos

El la verá y se le acercará

Entonces su manada lo rechazará

aunque haya crecido entre ellos»


Siguiendo el consejo de su padre

el cazador tomó el camino hacia Uruk

y llegando hasta el rey Gilgamesh le dijo:

«Había un hombre en el espejo de agua

El más poderoso de la tierra

Su fuerza era como una roca caída del cielo

Sobre las colinas vaga todo el día

siempre con el ganado pastando en la pradera

siempre se encuentran sus huellas en el abrevadero

Tengo miedo y no me atrevo a acercarme

El bebe de los pozos que yo mismo he cavado

Desarma todas mis trampas y libera a las bestias

impidiéndome hacer mi trabajo»


Gilgamesh le dijo al cazador:

«Ve Cazador

Lleva contigo a Shamhat la prostituta

Cuando el ganado se arrime al espejo de agua

ella se quitará la ropa para mostrar sus encantos

El la verá y se le acercará

Entonces su manada lo rechazará

aunque haya crecido entre ellos»


El cazador emprendió su camino

llevando a Shamhat la prostituta

y al tercer día llegaron a su destino

Cazador y prostituta se sentaron a esperar

un día y otro día aguardando en el abrevadero


Entonces la manada llegó a beber

y sus corazones se deleitaron en el agua

y también Enkidu nacido en las colinas

que pastaba con las gacelas en la pradera

su corazón deleitándose junto a las bestias en el agua


Allí vio Shamhat al hijo de la naturaleza

El hombre silvestre en medio del páramo

«Es él, Shamhat

Muestra tus pechos y desnuda tu sexo

Abre tu vulva para que pueda disfrutar de tus encantos

No lo rechaces

El te verá y se te acercará

Abre tus ropas para que pueda recostarse sobre ti

Haz para el hombre la labor de la mujer

Deja que su pasión te acaricie en el abrazo

y su manada lo rechazará

aunque haya crecido entre ellos»


Shamhat desabrochó sus ropas desnudando su sexo

Le ofreció sus encantos y él se rocostó sobre ella

Ella realizó para el hombre la labor de la mujer

Su pasión la acarició en el abrazo


Por seis días y siete noches

Enkidu se mantuvo erecto haciendo el amor con Shamhat

Cuando estuvo satisfecho de sus delicias

volvió nuevamente la mirada a su manada

y las gacelas comenzaron a correr

huyendo de su presencia


Su cuerpo estaba agotado y sus piernas inmóviles

mientras su manada seguía en movimiento

Enkidu ya no podía correr como antes

pero ahora poseía razón y amplio entendimiento


Dando la vuelta regresó sobre sus pasos

a sentarse a los pies de la prostituta

observando su mirada y atento a sus palabras

cuando Shamhat le dijo: «Enkidu tú eres hermoso

Eres como un dios

¿Por qué galopas con las bestias en el páramo?

Ven conmigo

Yo te llevaré a la ciudad amurallada de Uruk

al templo sagrado

hogar del dios Anu y la diosa Ishtar

donde Gilgamesh es perfecto en fuerza

mandoneando como toro salvaje entre su gente»

Así le habló Shamhat y sus palabras surtieron efecto

porque él supo por instinto que debía buscar un amigo


Dijo Enkidu a la prostituta: «Vamos, Shamhat

Llévame contigo al templo

hogar sagrado de Anu e Ishtar

donde Gilgamesh es perfecto en fuerza

mandoneando como toro salvaje entre su gente

Yo voy a desafiarlo

pues mi fuerza es poderosa

Voy a alardear en Uruk diciendo que soy el más poderoso

Entonces cambiaré el orden de las cosas

porque quien nace en la naturaleza posee fortaleza»


Shamhat dijo a Enkidu:

«Deja que la gente vea tu rostro

que yo he conocido

Vamos Enkidu a la ciudad amurallada de Uruk

donde los jóvenes lucen sus atavíos

Donde cada día hay un festival

y los tambores marcan el ritmo

Donde las prostitutas de bella figura con sus encantos

levantan hasta los ancianos de sus camas

Enkidu tú desconoces la vida

Te mostraré a Gilgamesh

un hombre feliz y despreocupado

Verás su rostro fresco y sus ademanes

Su fuerza es más poderosa que la tuya

Incansable se pasea día y noche

Debes cambiar tus equivocados pensamientos

Es por él que Shamash suspira

Los dioses Anu, Enlil y Ea ampliaron su sabiduría

Para llegar a ti vendría desde las colinas

Gilgamesh en Uruk te ha visto en sus sueños»


Gilgamesh despierta

y revela su sueño a su madre:

«Oh madre, he tenido un sueño durante la noche

Las estrellas del cielo aparecieron sobre mí

Una de ellas cayó delante mío como una roca del cielo

Yo la levanté pero me pesaba demasiado

Traté de hacerla rodar pero no pude moverla

La tierra de Uruk la rodeaba

Una multitud se congregó a su alrededor

y como a un recién nacido le besaban los pies

Yo la amaba como a una esposa

acariciándola y abrazándola

para colocarla finalmente a tus pies

y tú, madre, la convertías en mi semejante»


Ninsun

la madre de Gilgamesh que era inteligente

y poseía sabiduría acerca de todas las cosas

le dijo a su hijo Gilgamesh:

«Las estrellas del cielo aparecieron sobre ti

Como una roca caída del cielo

una de ellas cayó delante tuyo

Tú la levantaste pero te pesaba demasiado

Intentaste hacerla rodar pero no pudiste moverla

Como a una esposa la amabas

acariciándola y abrazándola

y la colocaste a mis pies

y yo Ninsun la hice tu semejante

Un poderoso compañero vendrá a ti

y serás su amigo

Su fortaleza es la más poderosa sobre la tierra

Su fortaleza es poderosa como una roca del cielo

Como a una esposa lo amarás

acariciándolo y abrazándolo

El será fuerte y a menudo te salvará»


Tras tener un segundo sueño

Gilgamesh despierta y consulta a su madre:

«He soñado madre una vez más

En una calle de Uruk yacía un hacha

La tierra de Uruk la rodeaba

y una multitud se congregó a su alrededor

Yo la levanté para colocarla a tus pies

Como a una esposa yo la amaba

acariciándola y abrazándola

y tú, madre, la convertías en mi semejante»


Ninsun

la madre de Gilgamesh que era inteligente

y poseía sabiduría acerca de todas las cosas

le dijo a su hijo Gilgamesh:

«El hacha que has visto hijo mío es un amigo

Como a una esposa lo amarás

acariciándolo y abrazándolo

y yo Ninsun lo haré tu semejante

Un poderoso compañero vendrá a ti

y será el salvador de su amigo

Su fortaleza es la más poderosa sobre la tierra

Su fortaleza es poderosa como una roca del cielo»


Y dijo Gilgamesh a su madre:

«Que me suceda, madre

por mandato del dios Enlil

Permítanme conseguir un amigo

que me aconseje

Un amigo que me aconseje

conseguiré»


Y luego que Shamhat le contara a Enkidu

los sueños que tuvo Gilgamesh

comenzaron a hacer el amor





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