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Tablilla VI




De regreso en Uruk

Gilgamesh limpió su equipamiento

Lavó su pelo y lo peinó

dejándolo caer sobre su espalda

Se vistió con una túnica limpia atada con una faja

y entonces se puso su corona


La diosa Ishtar que admiraba su belleza

deseándolo le dijo: «Vamos, Gilgamesh

Sé mi esposo

Concédeme tus frutos Gilgamesh

Sé mi marido y yo seré tu esposa

Déjame engancharte un carro de oro y lapis lázuli

Sus ruedas serán de oro y sus cuernos de ambar

tirado por leones y mulas de gran tamaño

Entraremos a nuestra casa

envueltos en una fragancia de cedro

Cuando entres a nuestra casa los pisos besarán tus pies

Los reyes, príncipes y nobles se arrodillarán frente a ti

trayéndote productos del monte y la campiña como tributo

Tus cabras parirán trillizos

Tus ovejas parirán mellizos

y tu burro llevando la carga superará a cualquier mula

Tu caballo del carruaje galopará en la gloria

y ningún buey podrá igualar a los tuyos en el yugo»


Gilgamesh abrió su boca para decirle a Ishtar:

«¿Si yo te tomara en matrimonio

de dónde vendría mi vestimenta?

¿De dónde vendría mi comida y mi sotén?

¿Y el pan adecuado para un dios?

¿Y la cerveza adecuada para un rey?

¿Quién te tomaría en matrimonio?

Una escarcha que no congela ningún hielo

Media puerta que no mantiene fuera la brisa ni la ráfaga

Palacio que aplasta a los guerreros que lo habitan

Betún que mancha las manos de quien lo aplica

Una piedra caliza que debilita el muro que sostiene

Un odre que corta las manos de aquél que lo lleva

Un zapato que muerde el pie de quien lo usa


¿Qué novio te ha durado?

¿Qué valiente guerrero tuyo ha volado alto?

Vamos

Déjame contarte acerca de tus amados


A Dumuzi el amor de tu juventud

lo has condenado a lamentarse año tras año


Has amado al pájaro moteado

y lo has estrujado rompiendo su ala

y allá sigue en el bosque gritando: 'Mi Ala'


Amaste al león perfecto en fortaleza

y luego le cavaste siete trampas y otras siete


Has amado al caballo reconocido en batalla

y pusiste en su destino la fusta y las espuelas

condenándolo a galope de siete leguas

y a beber agua sucia

y a su madre la diosa Silili a llorar eternamente


Amaste al pastor guardián del rebaño

quien te daba pilas de panes cocidos en las brasas

y sacrificaba cabritos para ti día tras día

Tú lo heriste y lo convertiste en un lobo

y ahora sus propios hijos pastores lo persiguen

y sus perros le mordisquean las canillas


Amaste a Ishullanu el jardinero de tu padre

quien solía traerte dátiles en una canasta

y a diario hacía brillar tu mesa

Seduciéndolo fuiste a su encuentro y le dijiste:

'Oh mi Ishullanu probemos tu vigor

Pon tu mano y acaríciame la vulva'

Pero Ishullanu te dijo:

'¿Yo, qué deseas de mí?

¿No ha cocinado mi madre?

¿No he comido acaso

que tendré que comer a partir de hoy

el pan de la calumnia denigrante y los insultos?

¿Deberé cubrirme a partir de hoy

sólo con juncos en el duro invierno?'


Cuando oíste lo que Ishullanu te dijo

lo convertiste en un duende enano

colocándolo en medio de sus labores

donde ya no puede subir ni bajar

¿Tienes ahora que amarme

y tratarme de la misma manera?

Si me tomas como amante

me harás lo mismo que a ellos»


La diosa Ishtar escuchó estas palabras

y se dirigió hacia el firmamento

furiosamente despechada

Llorando fue hasta Anu su padre

y frente a su madre Antu sus lágrimas fluían:

«Oh padre

Gilgamesh me ha injuriado una y otra vez

inventando un cuento sobre mí con calumnias e insultos»


El dios Anu abrió su boca para decirle a Ishtar:

«¿No habrás sido tú quien provocó al rey Gilgamesh

para que él inventara un cuento con calumnias e insultos?»


Ishtar abrió su boca para decirle a su padre Anu:

«Por favor padre

Dame el Toro del Firmamento de la constelación de Tauro

para que pueda matar a Gilgamesh en su morada

Si tú no me das el Toro del Firmamento

destruiré las puertas del inframundo

para que éste caiga sobre su morada

y traeré a los muertos para que devoren a los vivos

y haré que los muertos superen en número a los vivos»


El dios Anu abrió su boca para decirle a Ishtar:

«Si tú quieres de mí el Toro del Firmamento

deja que las viudas de Uruk

acumulen siete años de granos

y deja que los agricultores de Uruk

cosechen siete años de forraje»


Ishtar abrió su boca para decirle a su padre Anu:

«Ya acumulé para las viudas de Uruk

siete años de granos

Ya coseché para los agricultores de Uruk

siete años de forraje

Con la furia del Toro conseguiré mi venganza»


El dios Anu escuchó el discurso de Ishtar

y colocó sobre sus manos las riendas

del Toro del Firmamento de la constelación de Tauro

y allí descendió Ishtar guiándolo hacia adelante


Cuando el Toro del Firmamento alcanzó Uruk

secó los bosques, los cañaverales y las lagunas

y por el río Eufrates se dirigió

del que bajó su nivel siete cúbitos


Cuando el Toro del Firmamento echó un bufido

abrió un pozo en el que cayeron cien hombres de Uruk

Cuando el Toro del Firmamento echó un segundo bufido

abrió un pozo y doscientos hombres cayeron en él


Al tercer bufido el Toro del Firmamento abrió un pozo

y Enkidu cayó dentro hasta la altura de su cintura

Enkidu saltó y tomó al Toro por los cuernos

y éste le escupió su saliva sobre el rostro


Enkidu le dijo a Gilgamesh: «Amigo mío

Hemos alardeado en nuestra ciudad

¿Cómo responderemos frente a la multitud?

Amigo mío he probado el poder del Toro

descubriendo su fuerza y su propósito

Déjame probar otra vez la fuerza del Toro por detrás

Lo tomaré del penacho de la cola

Colocaré mi pierna por detrás de su pata

Entonces tú como diestro carnicero

clavarás tu daga

entre la unión de los cuernos y el punto de sacrificio»


Enkidu corrió hacia la parte posterior del Toro

tomándolo del penacho de la cola

y puso su pierna por detrás de la pata

Entonces Gilgamesh

como bravo y diestro carnicero clavó su daga

entre la unión de los cuernos y el punto de sacrificio


Luego de matar al Toro del Firmamento

le sacaron el corazón y lo ofrecieron al dios Shamash

Dando un paso atrás se postraron frente al dios Sol

y luego ambos se sentaron


Ishtar cruzó por sobre el muro de Uruk

saltando y señalando se lamentaba angustiada:

«Gilgamesh quien se burló de mí

ha matado al Toro del Firmamento»


Enkidu oyó aquellas palabras de Ishtar

y le lanzó un anca del Toro hacia ella diciéndole:

«Te he atrapado a ti también

Te he tratado de la misma manera

He colgado sus tripas sobre tus brazos

Como bravo y diestro carnicero clavó su daga

entre la unión de los cuernos y el punto de sacrificio»


Ishtar reunió a las cortesanas y prostitutas

alrededor del anca del Toro del Firmamento

y comenzó a practicar los ritos fúnebres


Gilgamesh reunió a todos los herreros y artesanos

para que admiraran el tamaño de los cuernos

Un sólido bloque de lapis lázuli

de treinta minas de peso

Dos minas pesaban sus bordes

Seis kor de aceite era la capacidad de ambos

El se los dió a su dios padre Lugalbanda

para guardar aceite de unción

quien los tomó para llevarlos a su morada


Ellos se lavaron las manos en el río Eufrates

y juntos de la mano cruzaron las calles de Uruk

El pueblo se reunía para verlos


Gilgamesh le dijo a las sirvientas de su palacio:

«¿Quién es el más sagaz entre los hombres?

¿Quién es el más glorioso entre sus compañeros?»


Gilgamesh sostuvo una celebración en su palacio

tras la cual los jóvenes cayeron dormidos

sobre las almohadas de la noche


Enkidu tuvo un sueño mientras dormía

y al levantarse en la madrugada

se lo relató a su amigo:




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